Existen multitud de aplicaciones multimedia para
ser utilizadas a través del ordenador, pero las características de las mismas
pueden ser muy diversas. Para conocer algo más los diferentes tipos de
aplicaciones multimedia vamos a revisar algunas de las clasificaciones que de
las mismas se pueden realizar atendiendo a diferentes criterios:
La estructura seguida en una aplicación
multimedia es de gran relevancia pues determina el grado y modo de
interactividad de la aplicación, por tanto, la selección de un determinado tipo
de estructura para la aplicación condicionará el sistema de navegación seguido
por el usuario y la posibilidad de una mayor o menor interacción con la
aplicación.
No existe una estructura mejor que otra, sino que esta estará
subordinada a la finalidad de la aplicación multimedia. Los sistemas de
navegación más usuales en relación a la estructura de las aplicaciones son:
Lineal. El usuario sigue un sistema de navegación lineal o secuencial para
acceder a los diferentes módulos de la aplicación, de tal modo que
únicamente puede seguir un determinado camino o recorrido. Esta estructura es
utilizada en gran parte de las aplicaciones multimedia de ejercitación y
práctica o en libros multimedia.
Reticular. Se utiliza el hipertexto para permitir que el usuario tenga total
libertad para seguir diferentes caminos cuando navega por el programa,
atendiendo a sus necesidades, deseos, conocimientos, etc. Sería la más adecuada
para las aplicaciones orientadas a la consulta de información, por ejemplo para
la realización de una enciclopedia electrónica.
Jerarquizado. Combina las dos modalidades anteriores. Este sistema es muy utilizado
pues combina las ventajas de los dos sistemas anteriores (libertad de selección
por parte del usuario y organización de la información atendiendo a su
contenido, dificultad, etc.). Orihuela y Santos (1999) distinguen además otros
cuatro tipos de estructuras en las aplicaciones multimedia interactivas:
Paralela, Ramificada, Concéntrica y Mixta.
Según el
nivel de control del profesional
Una de las características más deseables en una aplicación multimedia es su capacidad para poder ser configurado y/o adaptado por el profesional para poder atender las necesidades concretas de los usuarios. Los tipos de software según el menor o mayor nivel de control por parte del profesional son:
Programas cerrados. Lo componen los programas informáticos, que
trabajan sobre un determinado contenido, y el profesional, no tiene
posibilidad de modificarlo y/o adaptarlo a las características de las personas
con las que trabaja. Tienen una estructura secuencial que no puede ser
modificada por el usuario.
Programas semiabiertos. Estas aplicaciones permiten que el
profesional modifique algunos de las características del programa o tome
decisiones sobre el itinerario a seguir. Algunos programas semiabiertos
permiten seleccionar diferentes niveles de dificultad en las actividades a
realizar, así como adaptar el interface del usuario a las características del
mismo (tamaño de las letras, tipografía, etc.), y la gran mayoría de los mismos
son aplicaciones hipermedia que permiten que el usuario o profesional
seleccione el itinerario. El programa Exler de la Escuela de Patología del
Lenguaje, es un ejemplo de este tipo de programa, puesto que permite:
seleccionar el tipo de actividades que deseamos realizar, el nivel de
dificultad de las actividades y también ajustar la tipografía a las
características de los usuarios.
Programas abiertos. Son programas informáticos, que partiendo de un
conjunto de posibilidades de actuación, permiten que el profesional fije el contenido concreto a desarrollar, pudiendo
adaptarlo a las necesidades de las personas concretas que lo van a utilizar.
Fuente:
"Aplicaciones Multimedia". Consuelo Belloch. Unidad de Tecnología Educativa
(UTE). Universidad de Valencia
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